La tierra a lo largo del tiempo.
Volcanes:
Las corrientes de convección en el mato terrestre provocan que el magma se dilate y ascienda. Cuando en un punto la placa es delgada o puede quebrarse con facilidad, la presión que ejerce el magma puede abrir un orificio de salida. Cuando la presión aumenta lo suficiente, el volcán finalmente hace erupción, genera una violenta explosión en la que se liberan diferentes tipos de gases, fragmentos de corteza, mezcla de rocas fundidas y cenizas. Existen diferentes tipos de volcanes y algunos son más activos que otros. También existen volcanes que se consideran extintos, porque dejaron de emitir erupciones volcánicas hace más de 25.000 años.
Terremotos y tsunamis.
Los terremotos no se producen en cualquier lugar del planeta. Algunas áreas presentan muchos terremotos mientras que en otras nunca o casi nunca ocurren. Actualmente, se sabe que en las zonas de unión de dos placas la fricción entre ambas es muy fuerte. El rozamiento genera fuerzas que, al ser liberadas, se pueden manifestar sobre la superficie como temblores. El lugar dentro de la tierra en donde comienza un terremoto se llama foco. El punto en la superficie de la tierra directamente sobre el foco se denomina epicentro y es el lugar en el que la sacudida del terremoto se siente con mayor fuerza.
Cuando ocurre un terremoto de cierta intensidad debajo del océano se puede generar un tsunami, es decir,
una ola o serie de olas oceánicas gigantes. A este fenómeno también se le conoce como maremoto. Las olas pueden desplazarse a velocidades cercanas a los 1.000 km p/h. Un tsunami viaja grandes distancias, y al hacerlo, disminuye la altura de las olas, pero mantiene su velocidad. Esto hace que a las costas llegue una masa de agua de altura variable pero que ejerce una gran fuerza, arrasando con todo lo que encuentra a su paso.
TERREMOTO
